Con la llegada de las PAU (Pruebas de Acceso á Universidade), una de las preguntas que muchos docentes y familias se hacen cada año es: ¿quién corrige los exámenes? ¿quién los vigila? ¿cómo se elige a esas personas?
En Galicia, estas funciones las organiza la CIUG (Comisión Interuniversitaria de Galicia), un órgano que coordina todo el proceso de acceso a la universidad en colaboración con la Consellería de Educación y las universidades gallegas. Sin embargo, el procedimiento de selección del profesorado implicado no siempre es conocido ni completamente transparente.
¿Quién puede participar?
Las funciones que cubre la CIUG en el proceso de ABAU son principalmente:
- Vigilancia de los exámenes.
- Corrección de las pruebas.
- Participación en tribunales y coordinación de materias.
En la práctica, las personas que suelen asumir estos roles son:
- Profesorado universitario (mayoritariamente, para coordinación de materias).
- Profesorado de educación secundaria, especialmente de centros públicos, para vigilancia y corrección.
¿Cómo se selecciona al profesorado?
Actualmente no existe una convocatoria pública ni un procedimiento abierto regulado oficialmente que detalle cómo se elige al profesorado que participa en estas tareas. En general, el proceso funciona de la siguiente manera:
- Los departamentos de orientación de las universidades y los coordinadores de materia de la CIUG contactan directamente con docentes de centros públicos o concertados.
- En muchos casos, la participación se hace por invitación o por contacto directo, lo que genera dudas sobre la equidad del proceso.
- Algunos profesores se presentan voluntarios, pero no hay un sistema garantizado de rotación ni publicidad general del procedimiento.
¿Hay normativa reguladora?
Hasta la fecha, no es posible consultar la normativa porque no es pública ni existe un baremo oficial que establezca criterios claros, como antigüedad, experiencia, especialidad o igualdad de oportunidades. Todo ello contribuye a una percepción de falta de transparencia.
Aunque la CIUG publica cada año información detallada sobre las fechas, sedes y criterios de corrección de las ABAU, no publica el procedimiento de selección del profesorado que participa, ni las listas de las personas responsables de corregir o vigilar, lo que impide evaluar si se aplican criterios objetivos.
¿Es opaco el sistema?
Sí, parcialmente. Aunque el proceso de corrección está regulado en términos de criterios académicos y supervisión por tribunales, el modo de selección del profesorado no se basa en un procedimiento abierto, transparente ni participativo.
Muchos docentes afirman que siempre son rechazados, mientras que otros repiten año tras año sin que se sepa bajo qué criterios han sido seleccionados.
¿Qué se podría mejorar?
- Establecer criterios objetivos de selección: experiencia docente, especialidad, disponibilidad, rotación entre centros, etc.
- Garantizar la participación de centros de toda Galicia.
- Aumentar la transparencia, publicando estadísticas o listados (anónimos o genéricos) sobre el reparto de tareas.
Una mayor transparencia y apertura no solo beneficiarían al sistema, sino que reforzarían la confianza en un proceso clave para el futuro académico del alumnado.
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